La especie de dragón más rara e inteligente, el Furia Nocturna se distingue por su color oscuro y sus penetrantes ojos amarillos, así como por su tamaño más pequeño, con un pecho poderoso y un cuello corto. Al poseer las alas más grandes en relación con su cuerpo de todos los dragones, puede volar más rápido, más alto y durante más tiempo que ningún otro dragón, y la increíble proporción entre su fuerza y su peso hace que sea capaz de despegar verticalmente. Sin embargo, toda su gracia en el aire se transforma en torpeza en el suelo. Su poco convencional disparo de fuego (una masa semisólida ardiendo con una llama de acetileno y oxígeno) hace explotar a su objetivo al impactar. Su forma típica de atacar se realiza tras la puesta del sol y desde gran altitud: con sus alas plegadas alrededor, cae en picado como una bala, enderezándose en el último momento para lanzar un ataque preciso y explosivo, volviendo después a desvanecerse en la oscuridad. La única advertencia es el ruido como el de un proyectil que hace el Furia Nocturna en picado. Su ataque en plan kamikaze, junto con su curioso comportamiento y su mente analítica, hacen del Furia Nocturna un enemigo devastador con una extraordinaria tasa de éxito. Hasta la fecha, ningún Furia Nocturna ha sido derribado.
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